¿Qué quiere Dios de mí?

Por Laura Aguilar Ramírez.

Esta es una pregunta que me he hecho desde el día en que sentí el llamado de Dios en mí.
Caí en una depresión muy profunda hace 13 años; depresión que duró casi 4 años.

Estaba yo como "una galllina a medio despescuezar" sin saber ni qué hacer, ni porqué hacerlo.
Soy católica de nacimiento porque fuí bautizada en la fé desde bebé, recibiendo el Espíritu santo.

Sin embargo, una cosa es recibir el Espíritu santo y SABER que lo he recibido.
Recuerdo mi instrucción en el Catecismo como preparación para mi Primera Comunión. Fué una etapa muy bonita; me gustaba escuchar de Dios, orarle, cantarle. No siempre entendía mucho porque tenía yo 5 años, no sabía ni leer cuando recibí la instrucción catequista, pero era muy bonito acudir los martes al catecismo en donde nos reuniamos niños de mi cuadra y de otras cuadras para que nos enseñara Doña Carmelita.

Pasando la Primera comunión en donde me sentía casi casi caminando sobre el piso sin tocarlo, me sentía limpísima. Dejamos de asistir a misa porque no había quien nos llevara a ella. Mi mamá no asistía ni ninguno de mis familiares cercanos.
Ibamos los domingos a vender tamales a la salida de la misa porque la tía que nos cuidaba, nos enviaba. Ese era su modo de mantenerse, puesto que no trabajaba y era madre sóla porque su marido la había abandonado junto con sus 5 hijos.

O sea que iba a la iglesia pero no a la misa como cuando se visita la Universidad, pero no se entra en ella. Después nos cambiamos de casa y mis vecinitas de al lado estaban preparándose para su Primera comunión y me invitaron a llevar flores a la Virgen. Así que ibamos vestiditas con nuestro vestido de Primera comunión y era muy bonito. De nuevo me sentí caminando sobre el piso y muy en paz.

Mis amiguitas al igual que yo, dejaron de ir después de su Primera comunión porque sus padres al igual que los míos no iban a misa. No volví a la iglesia hasta cuando me iba a casar. Toda mi adolescencia no asistí a misa y por lo tanto, cometí una serie de equivocaciones puesto que cuando se aleja uno de la casa de Dios, se aleja de su Palabra. Y su Palabra es Vida y vida eterna.


Después de mi boda y cuando mis hijos iban a su Primera comunión sentí de nuevo el llamado de asistir a su casa a escucharlo y no acudí porque mi esposo no quiso y yo muy comodina pues no fuí.
Posteriormente, se perdió el trabajo de mi esposo, después nuestra casita y nuestra tiendita. Cuando se perdió todo, tuvimos que emigrar a Ensenada adonde llegamos hace 15 años. Aquí una tía me llevó a la iglesia y empecé a acudir mas o menos regularmente.

Sin embargo, la serpiente siempre está atenta, mucho más que yo. Y se aprovecha de la ignorancia, por lo menos en mi caso así sucedió.
Resulta que hay muchas sectas por éstos lados y como yo no sabía de ellas, una vecinita me invitó a ir a una reunión y acudí. No me gustó porque algo no checaba con lo que yo conocía, sin embargo mi jefa me invitó a un concierto de música cristiana y acudí porque deseaba saber de Dios.

Esa fué la gota que derramó el vaso. "Dios es un Dios fiel y celoso". Hasta ése momento, había yo ido a la iglesia mas o menos regularmente. Por lo menos cada mes a una celebración como bodas, bautizos, etc. Era yo como digo ahora "una católica pachanguera".
Con ése granito de mostaza me bastaba para mantener mi fé y mi unión con Dios.

Después de acudir a ésos conciertos, caí en la depresión de la que sólo Dios me sacó através de la Virgen María. Hasta ése momento yo sólo la había visto como la Virgen de Guadalupe que es la imágen que hay en los templos mexicanos. La advocación que yo ví, fué la de la Virgen de Fátima a la que yo no había visto nunca, ni sabía que existía, así que yo no podría decir que viera visiones basadas en mis recuerdos o en lo conocido por mí.

Me detuvo y me condujo al Purgatorio según yo creo por lo que ví ahí. Personas sufriendo entre fuego y clamando por ayuda.
Sin embargo, no sabía qué quería Dios de mí.
Corrí a un templo, empecé a orar. Una persona me llevaba la Palabra a mi casa y orábamos. Ella no era católica y me confundí más, hasta que entré a internet y busqué católicos. Encontré catholic.net y ahí empecé a conocer de Dios.

De ahí nació éste blog donde por medio de él, trato de dar testimonio de su voluntad en mi vida y de ayudar a borrar la ignorancia en otros que estén en la misma situación que yo estaba antes.

Somos llamados a ser sal y luz en el mundo. A ser fermento en la masa para que se acreciente.

Ese paso me ha llevado ya 6 años que tengo en éste medio y ahora he empezado a llevarlo a los que tengo cerca de mí.

Esa creo yo es la voluntad de Dios en mi vida: llevar su Palabra utilizando las capacidades que El me ha brindado.

Entré a internet sin saber ni qué era. Inicié éste blog sin saber de HTML ni qué es. Ha sido El quien lo ha hecho através mío. Estudié Secretariado en mi adolescencia, trabajé como tal. Estudié Auxiliar de contabilidad y éso me ha ayudado a hacer éste blog que pretende ser informativo y ayudar a borrar la ignorancia sobre Dios que existe.

Todo sea para Gloria de Dios y de su Santa Iglesia. Amén.