Perdonando a su asesino


Marta Obregón, vinculada al Camino Neocatecumenal y al Opus Dei, murió defendiendo su castidad y perdonando a su asesino.


Gilberto Pérez/ReL
  
La noche del 21 de enero de 1992 la joven burgalesa Marta Obregón fue asesinada por un delincuente cuando regresaba a su casa, después de haber estudiado durante toda la tarde en un centro de mujeres del Opus Dei. Seis días después, el cuerpo inerte de Marta aparecía en un campo, cubierta de nieve, con 14 puñaladas y todo el cuerpo lleno de golpes que le había propinado su asesino.

Al conocer las circunstancias de su muerte y la fama de santidad de la joven, la diócesis de Burgos propso su beatificaciób y en julio de 2007  se dieron los primeros pasos para introducir su causa, un proceso que tendrá el próximo martes 14 de junio su acto oficial de apertura.

La ceremonia será en la Facultad de Teología de la diócesis cuyo obispo, monseñor Francisco Gil Hellín, pondrá en marcha el acto de carácter jurídico y abierto al público, en el que los miembros del tribunal en el que se sustanciará la causa de la beatificación juramentarán sus cargos.

En la ceremonia, en la que participarán los padres de Marta, se procederá a una lectura bíblica sobre el sentido del martirio y se realizará la presentación del nihil obstat (nada obsta) de la Santa Sede y el juramento de los diferentes cargos.

Posteriormente, el obispo recibirá la lista de testigos que le presentará el postulador y las preguntas oficiales a las que tendrán que contestar. Tras aceptarlas, el prelado determinará la fecha de celebración de la primera sesión en la que se les interrogue.

El postulador de la causa, 
Saturnino López Santidrián, adelantó a la prensa local que a su juicio, este proceso no va a resultar muy largo “porque es una muchacha joven, que estaba empezando; no es como una persona que hubiera producido mucho literariamente” y recordó que Marta Obregón, vinculada al Camino Neocatecumenal y al Opus Dei, “dio su vida en defensa de su castidad”, “tuvo una conversión y se decidió a tener una vida plenamente cristiana” y que en el momento de su asesinato “estaba buscando su vocación definitiva”.



«Rezo todos los días por la conversión del asesino de mi hija», dice la madre de la joven 


Luis del Real Espanyol/ReL


"Para una madre- dice Pilar Rodríguez- tener que enterrar un hijo es muy duro, pero en mí caso, ha sido más doloroso aún. En el año 1992, mi hija estudiaba quinto de Periodismo en Madrid, y había venido a Burgos, que es dónde vivíamos nosotros, a preparar sus últimos exámenes".

Pilar Rodríguez siempre recordará aquella noche del 21 de enero de 1992, en la que su hija, Marta Obregón, fue asesinada por un delincuente cuando regresaba a su casa, después de haber estudiado durante toda la tarde en el club Arlanza, un centro de mujeres del Opus Dei.

Catorce puñaladas

"Marta apareció a los seis días en un campo, cubierta de nieve, con 14 puñaladas y todo el cuerpo lleno de golpes del asesino que la mató", rememora con dolor la madre de Marta.

La esperanza que sostiene

"En mi vida hay un antes y un después de este suceso. A raíz de esto todo se viene abajo. Tuve que hacer verdaderos esfuerzos por mi familia, ya que si yo me hundía, mi familia, también. Y es cuando puedes tomar dos caminos: uno, echar la culpa a Dios de lo que ha ocurrido, y solemos ser muy dados a esto; o, dos, acercarme mucho más a Él de lo que estaba".

En familia.
"He llorado muchísimo y empecé a acercarme más a los sacramentos; a rezar mucho más. También me acerqué mucho más a la Virgen y le pedía constantemente que me ayudará con tal asunto, o en el día de hoy... Le preguntaba al Señor: ¿por qué has permitido Tú la muerte de mi hija? Hoy empiezo a entender un poco más. Y es que Dios no tiene la culpa del mal que hay en el mundo".

Perdonar al asesino de tu hija y rezar por él

"Durante el primer año he rezado todos los días un Acordaos por el asesino de mi hija para que se convirtiera".

Una niña muy moderna

"Marta era una niña bastante especial -señala Pilar-. Era muy dinámica, muy alegre... una preciosidad de cría. Era estudiosísima; ayudaba a todo el mundo, en fin, era una cría de unas virtudes humanas muy buenas".

"Era una niña que llamaba la atención. Era super moderna de entre las hubiera; estaba al día en todo. Atraía a todo el mundo ya que tenía una simpatía arrolladora". 
Una joven moderna y feliz.


Murió perdonando a su asesino"Cuando llegué al tanatario vi la cara de paz que tenía mi hija. Un canónigo de la catedral, al verla me dijo: ´esta niña ha muerto santa por que es impensable que con una muerta tan violenta tenga esa cara´. Parecía una Virgen niña, con paz. Mi hija murió perdonando a quién la estaba matando".

Del Camino Neocatecumenal

En aquella época Marta, que estudiaba Periodismo en la Universidad Complutense, trabajaba por la mañana y estudiaba por las tardes en el Club Arlanza de Burgos.

Solía hacer todos los días media hora de oración, casi siempre de rodillas, ante el Sagrario, y hablaba con frecuencia con la directora del Club. Ésta recuerda que “era una mujer quehabía encontrado a Dios, pero seguía buscándolo cada vez con más intimidad. En los últimos meses siguió acudiendo al Camino Neocatecumenal, al que se sentía muy unida, y donde ella se sentía proyectada para ayudar al mundo… Era una mujer con profunda vida interior, que se palpaba en su actitud… Al mismo tiempo que buscaba con mucha fuerza a Dios, se daba a los demás”.

Proceso de canonización

Al conocer las circunstancias de su muerte y la fama de santidad de Marta, la diócesis de Burgos propuso su beatificación y en julio de 2007 se dieron los primeros pasos para introducir su Causa.

En la web Causa de Marta se relata con detalle la vida de esta Sierva de Dios. Se lee en la introducción: “Con esta sencilla Web queremos presentar el testimonio de una joven cristiana que dio su vida en defensa de su castidad".

Dar ejemplo

Pilar recuerda que su hija había apuntado en un cuaderno: "Si yo pudiera dar ejemplo con mi vida". "Marta ya está dando ejemplo con su vida -apunta Pilar-. Se puede vivir una vida de piedad, como Marta, estando en el mundo y siendo moderna".

"Dios tenía unos planes para ella y ójala que se cumplan", dice la madre de Marta.



Para mayor información sobre Marta Obregón Rodríguez se puede visitar el sitio web sobre su beatificación.