Los cardenales Burke y Sarah piden a Europa luchar para frenar el avance del Islam
Radio Digital
Redacción, 27 de julio de 2016
Ante el aumento de ataques islamistas en suelo occidental, el cardenal Raymond Burke, patrono de la Soberana Orden de Malta, y uno de los principales opositores al Papa Francisco, ha advertido que el Islam "quiere gobernar el mundo" y ha hecho un llamamiento a las naciones occidentales areafirmar su origen cristiano para frenar su avance.
En declaraciones a Religion News Service, Burke ha criticado a quienes, con el buen propósito de ser tolerantes, tienden a pensar que el Islam es una religión como la fe católica o la fe judía, sin comprender que el Islam es "fundamentalmente una forma de gobierno".
"El Islam es una religión que, según su propia interpretación, también debe convertirse en el Estado", explica Burke en su libro Esperanza para el mundo. La diferencia entre Islam y cristianismo radica en que la primera tiene una clara ambición de gobernar, según este cardenal
"Cuando se convierten en una mayoría en cualquier país, entonces tienen la obligación religiosa de gobernar ese país", ha sostenido este cardenal, al tiempo que ha defendido que si lo que quieren los ciudadanos occidentales es ser gobernados por musulmanes, sólo deben continuar actuando como lo han hecho hasta el momento.
Burke también ha señalado el grave problema que afrontan países como Bélgica o Francia, donde "hay pequeños estados musulmanes" que constituyen zonas prohibidas para las autoridades gubernamentales. Ha advertido, además, que quienes no estén de acuerdo con ser sometidos por un gobierno islámico, tienen razones para tener miedo ante esta perspectiva.
Asimismo, este cardenal ha hecho referencia a enfrentamientos históricos como la batalla de Lepanto y la batalla de Viena, en los que las naciones cristianas lograron derrotar a las fuerzas musulmanas. "Estos hechos históricos se relacionan directamente con la situación de hoy en día. No hay duda de que el Islam quiere gobernar el mundo", ha reflexionado Burke.
Como respuesta ante esta situación, Burke propone a las naciones occidentales reafirmar su origen y fundamentos cristianos, sin que suponga una limitación de la libertad religiosa. "Tenemos que decir que no, que nuestro país no debe convertirse en un estado musulmán", ha defendido este cardenal que en su nuevo libro asegura que la Iglesia católica debería temer al Islam.
Por otra parte, el cardenal Robert Sarah publicó en Twitter el siguiente mensaje:"¿Cuántos muertos (hacen falta) para que los gobiernos europeos comprendan la situación en que se encuentra Occidente? ¿Cuántas cabezas decapitadas?".